
Apostar al crecimiento de un barrio es el objetivo de la gente que fundó el CLUB DEPORTIVO y CULTURAL BONGIOVANNI que desde sus comienzos por el año 2004, se propuso como meta incluir a toda organización y persona que tenga ganas de promover proyectos, ideas y mejorar los servicios públicos que necesita cada habitante del barrio para tener una mejor calidad de vida.
Contraseña de Moreno se entrevisto con Pablo Montanaro, presidente del CLUB DEPORTIVO y CULTURAL BONGIOVANNI, que dice que desde la década del 80’ hasta el 2004 hubo “un hueco importante donde no pudo crecer el barrio debido al asistencialismo político”. Después sí comenzaron con las actividades en la organización, aunque no se pudo avanzar con los servicios simples como el alumbrado en las calles, cloacas y conductos de gas.
La participación de jóvenes, como la de Vanesa Torres y el mismo Montanaro de 27 años, y con algunos amigos, permitió plantearse un sueño y lo han logrado: se pudo crear un club organizado con claros objetivos lo que llevó a que se contactaran con otras entidades y desde esa relación se empezaron a crear cosas en común, así surge “Aguante a la cultura” en el barrio Bongiovanni.
Esta propuesta fue creada por la organización Culebrón Timbal de Cuartel V que en el año 2005 se vincula con el club. Esta herramienta de construcción social consiste en involucrar a todas las organizaciones del barrio en un festival; siempre promoviendo el trabajo en red.
“A medida que fue pasando el tiempo nos dimos cuenta de que el deporte y la cultura son una herramienta fundamental para el crecimiento del barrio y los jóvenes del barrio. Se apostó a capacitar jóvenes para formar líderes barriales y gente que apueste a un cambio, esto fue el primer objetivo. La decisión se tomó debido a que se estaban acortando los espacios y no había lugar para la expresión de ideas y cosas nuevas”, dice Montanaro.
Desde otro punto de vista, habla Norma Belizán, vocal del club: “estamos en busca de una realidad propia, lo que buscamos es una identidad”. Esto refiere a que están por crear un proyecto para que se establezca el nombre Esteban Bongiovanni al barrio, debido a que es reconocido pero no tiene una ordenanza municipal que lo avale oficialmente. Por este motivo es que es confundido con otros barrios aledaños como Catonas, barrio Parque o Villa Zapiola.
Otro tema que remarca la vocal del club es la organización interna, dijo que le parece muy importante para el desarrollo de cualquier comunidad que jóvenes, con sus ganas renuevan y encaminen proyectos para el bien de un barrio. Además, destaca el trabajo de la mujeres dentro del club a la hora de manejar “el buffet, conseguir los micros, estar acompañando en cada jornada de fútbol a sus hijos y maridos. Son las primeras hinchas”, dice Norma Belizán.
“Creemos que es posible que los chicos puedan formarse, ser educados a través del deporte. La necesidad y el compromiso que asumimos en el barrio tiene que ver con la recuperación de valores, tejidos sociales, lazos familiares y creemos que es una manera de aprender”, dice Montanaro y agregó: “todo es para que el día de mañana los chicos puedan seguir soñando y apostar a un cambio en sus vidas”.